Alta concentración, pasión y respeto por el producto local, definen el espíritu de Macerado Algarrobo, dando paso a recetas de horno, cocción larga y parrilla, acompañados de cócteles de playa y una carta de vinos que se mueve de norte a sur.
Un entorno donde la arquitectura y el paisajismo se expresan a través de la piedra y la madera dando pasos a líneas fluidas cargadas de huertas y cultivos que llenan la cocina de frescura, texturas y aromas.